sábado, 27 de febrero de 2010

Baile de graduación

Agradecimiento: NáN&Son

Por si alguien pensaba que el perreo chacalonero era una mera manifestación del cantar de la plebe, de los entusiásticos personajes de peluche de los dibujos animados, algo propio de gente que se dejaba llevar pos sus impulsos más básicos,  empapada por la cultura basura y arrastrada por un afán irrefrenable de expresar con su cuerpo aquello contra lo que tantas metáforas se han estrellado, le presento esta prueba  audiovisual.

Y es que el perreo chacalonero ha llegado a las aulas, convirtiéndose en todo un rito iniciático de superación de la pubertad, siempre de la mano de una madurez intelectual, que en ningún caso entra en contradicción con el choque de huesos pélvicos. Esta vez nos encontramos ante un perreo totalmente amateur: ni nos encontramos con voluntarios exaltados sobre el escenario, buscando tal vez merecido premio a su procacidad, ni ante protagonistas en celo de dibujos animados, refregándose en busca de su sexo inexistente.

Pero sobran las palabras: contemplen la función de fin de curso.

martes, 23 de febrero de 2010

ASSAIG DE CÀSTIG EN EL TEMPLE


Traducción al final de la entrada, no se me desmayen. Se trata del poema para la exposición para el 40 aniversario del Club d'Amics de la UNESCO de Alcoi.
 Tota persona té dret a circular i a escollir el seu lloc de residència a l'interior d'un estat.  Tota persona té dret a abandonar qualsevol país, àdhuc el propi, i a retornar-hi.
 Declaració Universal dels Drets Humans, Art. 13, 1948

L’absurda disciplina del tiralínies
traça geometries impossibles
sobre la closca tatuada de les tortugues.

Cap frontera marcarà el contorn de la pàtria,
però l’exili esborra els camins cargolats
sobre els mapes enreixats de l’oblit.

L’esmolat full d’una llei injusta
recorre com un núvol l’iris  passiu
de la cegada indolència.

Les ales mortes d’un àngel de marbre
que no volen, ni voldran volar,
assenyalen el cos mort de l’horitzó.

Sobre els muscles de la supèrbia,
els arbres esdevenen tanques fèrries,
les pedres mosseguen els peus nus
per l’irresolt laberint de l’esperança.

ROBERT LLOPIS

Toda persona tiene derecho a circular y a escoger su lugar de residencia dentro de un estado. Toda persona tiene derecho a abandonar cualquier país, incluso el propio, y a regresar a él. 
Declaración Universal de los  Derechos Humanos Art. 13, 1948


La absurda disciplina del tiralíneas
traza geometrías imposibles
sobre el caparazón tatuado de las tortugas.

Ninguna frontera marcará el contorno de la patria,
pero el exilio borra los caminos atornillados
sobre los mapas enrejados del olvido.

La afilada hoja de una ley injusta
recorre como una nube el iris pasivo
de la cegada indolencia.

Las alas muertas de un ángel de mármol
que no quieren, ni querrán volar
señalan el cuerpo muerto del horizonte.

Sobre los hombros de la soberbia,
los árboles se convierten en ferreas vallas,
las piedras muerden los pies desnudos
por el irresuelto laberinto de la esperanza.

jueves, 18 de febrero de 2010

A FALTA DE CORRESPONDENCIA

Amada mía

En primer lugar, debo disculparme por la demora imperdonable en la que he incurrido a la hora de dar adecuada respuesta a vuestra misiva. He perdido destreza con la escritura manuscrita, pero confío en que el esfuerzo requerido para tan desusada costumbre será gratificado con vuestro anhelado beneplácito, el más apto alimento para mi esperanza.


Con esta mi primera carta, no pretendo sino dar adecuado cierre a los pensamientos lúgubres que se habían apoderado de mi espíritu tras ciertos avatares legales que ahora no vienen al caso y a la vez cortar con el delgado filo del papel perfumado que sustenta estas palabras la cinta inaugural de mi batalla diaria contra los inabordables capiteles que impone vuestra distancia a mi desdicha…


― To buenos los bomberos, tía, me tienes que mandar más powerpoints de esos, me alegraste el día.

― Pues tengo mazo que me envía la Chuchi, ya sabes que está to loca. ¿Te pasaba alguna movida ayer, o qué?

― Nada, tía, que metí la pata hasta el fondo la semana pasada. Si es que a veces parezco pava.

― No me digas que te has vuelto a liar con el Charly. Me da palo montarle un pitote otra vez, pa lo poco que vale.

― No tía, que ya no te pone los cuernos, además te hubiera enviado un eseemeese, que una es legal, y lo primero es la amistad. Lo que pasa es que me ha llegado una carta muy chunga.

― Mira que te lo dije, tía que más te valía pedirle pasta al Sebas para lo de las tetas. Que aunque se lo cobra a su manera, al menos no les llegan cartas del banco a tus viejos.

― Que no, que era una carta escrita a mano. Una carta escrita, tía, muy fuerte. Joder, si hasta mi abuelo usa el Word, que le he visto en casa de mi viejo disimulando que busca fotos de Franco, con las putas páginas de gordas en pelotas minimizadas.

― ¿Pelotas minimizadas?

― Calla loca. Que no, que era una carta escrita a boli, tía. Así como en raro, con palabras en francés lo menos, no entendí una mierda.

…el simple hecho de veros disfrutar de aquel helado de pistacho, ajena a las miradas envidiosas y maleducadas de los clientes de la veraniega terraza en la que me deleité observándoos,, me elevó a los profanos altares del deseo, y el tiempo se detuvo en el goloso ápice de vuestra lengua caprichosa, que jugueteaba con el frío, y no hacía sino enardecer en paradójica correspondencia, el fuego de mi pecho. Aún conservo en la mesita de noche la delicada sombrilla que coronaba el dulce refrigerio que os endulzaba aún más ante mis ojos, trofeo que sustraje en un descuido del camarero, justo después de que abandonarais el establecimiento.

― Pero bueno, de algo sí que me cosqué. Porque decía no sé qué de un helado de pistacho, y eso me acojonó, porque el puto zumbado que me haya escrito eso sabe que me gusta el helado de pistacho, pero no puede ser ninguno de la peña, tía, porque estaba escrito de puta madre, quiero decir, que era una letra como así, de lado, elegante y tal, flas, flas, pero no de pintor de graffittis, eran letras tope rancias. Pero me cago en la elegancia, su puta madre, como me entere de que es una broma me cargo al hijoputa que se quiere reír de mi.

Como así conservo, entre mis prendas más íntimas, entre las apremiantes fechas de los útiles profilácticos, y algunos sueños envueltos en pañuelos de papel amarillento, esa carta con ribetes rojos que os vi depositar en el buzón de mi casa, cándida y laboriosa colegiala, sostenida grácilmente sobre la roma punta de vuestro calzado deportivo, estirando vuestras blancas piernas hasta alcanzar la taciturna hendidura horizontal del metálico receptáculo postal que abrí nada más abandonasteis la fría entrada de mi morada, dejándome absorto entre la oscuridad que me había ocultado, con una luz renovada latiendo en mi interior.

― Podría ser el encargado de mi curro, ese pringado que se cree jefe, con sus aires de empollón venido a menos, y que debe mojar menos que una monja en la Goa, aunque no creo que tenga cojones de jugarse el puesto, porque no va a hacer nada mejor en su puta vida. Joder a la gente y hacernos repartir la puta propaganda de la puta pizzería. Pero el caso es que ahora me acuerdo de que me dio la sensación de que un viejo zumbado me siguió toda la tarde… ¡Pero qué asco!

― Tía, no te alteres, que aún nos queda medio pollo de farlopa.

Y fue la luz de una nueva realidad la que me acogió nada más salir a la calle, fueron vuestros pasos los que marcaban los esperados indicios, fueron las mágicas palabras de la carta que entregasteis en mi buzón la senda de un viaje iniciático que espero me lleve algún día hasta vuestros brazos, y que me imbuyó de la fuerza suficiente como para seguiros con tímido sigilo, e inquirir la dirección de vuestra morada. Esa frase o insinuación encubierta, camuflada en el folleto comercial de la pizzería del barrio quedará marcada para siempre en mi corazón: 2x1, tu cena de San Valentín en pareja a mitad de precio.


Escrito para el  TALLER DEL BREMEN, con el tema una carta

lunes, 15 de febrero de 2010

BANDES, UNEURO

Seguimos con la ampliación del corpus léxico comercial del chino salesero. Ante el minimizado temporal de nieve que debía haber azotado la capital, y dado que la nieve se había transformado en aguachirli, el semifilólogo aficionado esperaba ser recibido a la salada salida del Metro con los ya entrañables pababas, pababas y el habitual aroma a orina.

Desde la puerta, vislumbró un par de piernecitas apostadas en uno de los laterales de las escaleras, una bolsa de plástico repleta colgada a modo de bolso, y una mano agitando un objeto negro retractilado.

- Bandes, uneuro. Bandeees, uneuro. Bandes, uneuro. Bandeees un euro. - rezaba el nuevo mantra de la vendedora.

(¿Bandes?)

El cerebro del investigador asoció el mal tiempo con grandes remedios, y pensó que lo que vendían eran pababas grandes, pero nada de eso. Con la habilidad que le caracteriza, simuló estar leyendo un mensaje del móvil, no sólo para percibir la composición fonética de la primera parte del mantra (ya que lo de uneuro era pronunciado con acento vallisoletano), sino para echar un vistazo al objeto de venta. Acabáramos. Se trataba de...

viernes, 12 de febrero de 2010

ARTISTES PELS DRETS HUMANS

Invitació a l'exposició pel quaranta aniversari del Club d'Amics de la UNESCO a Alcoi. He tingut el plaer de col·laborar amb un poema.

 
  


sábado, 6 de febrero de 2010

La Revolución Salesera de Mahou

Anoche, con la precipitación y nocturnidad propias de la crisis que provoca la falta súbita de alcohol en toda fiesta que se precie, dos intrepidos aventureros se lanzaron a las calles de Lavapiés en busca de salesas. Volvieron con un pack de latas que, de tan frías, estaban congeladas. El granizado espumoso, grotescamente lascivo, que salía del interior de la lata  me sumergió en una teoría conspiranoide, y no pude resistir la tentación de comtemplar el culo de la salesa para comprobar la fecha de caducidad. El mes era demasiado cercano para un producto con una vida perecedera media: octubre de 2010. Me pregunto varias cosas.

- ¿Por qué los chinos saleseros venden principalmente Mahou?
- ¿Cómo es que gozan de total impunidad para vender en las esquinas?
- ¿Existe alguna relación entre las estrellas que comparten la bandera china, la madrileña y las latas de salesa de Mahou?
- ¿Son los excedentes del stock de la madrileña fábrica de cerveza congelados para su distribución entre los salesa dealers?
- ¿Es Gallardón un chino con los ojos operados?
- ¿Bebería Mao Mahou?
- ¿Será esta la próxima campaña publicitaria de Mahou? (exijo los royalties)
 



¡¡¡LUCHEMOS POLUNA LATA DE LITLO!!!

CONTINUARÁ...

jueves, 4 de febrero de 2010

NI UN MOT ENDAVANT

I never cared much for moonlit skies
I never wink back at fireflies
But now that the stars are in your eyes
I'm beginning to see the light.
(Ella Fitzgerald, I’m beginning to see the light)



Cuando las sombras se empozan, cuando las manchas de aceite empiezan a  perseguirse sobre su retina y la escasa luz nocturna no es suficiente para seguir escribiendo, el falso poeta garabatea las últimas palabras sobre el papel, sabedor de  que a la mañana siguiente resultarán ilegibles.

 Nada importa que nadie, ni él mismo, pierda luego el tiempo tratando de interpretar aquellas líneas deslavazadas, de disponer ante un público sin rostro una autopsia de carcasas sin sentido. Hace mucho que no es capaz de cerrar un poema sin sentirse falso, y se limita a dejar que la tinta planee sobre una hoja derrotada. Aquel arte el en que llegó a creer lleva tiempo adormecido a la sombra de un lenguaje mutilado, que cojea alrededor de un aquelarre al que han sido convocados sus miedos y sus anhelos.

Ya a oscuras, su mano sujeta con suavidad el bolígrafo, y se guía al compás de una canción pretendidamente travestida de tristeza y melancolía, en la que todos los días son como el lunes. Su pensamiento baila sujeto al cebo de unos versos que no son tales, versos perfectos e irreales que parecen coquetear con los deseos que descuidó en el fondo del bolsillo, justo al lado de una muñeca de ojos de trapo, y una canica por la que nunca arriesgó a apostar.  Adormecido, es capaz de sentir el impulso de las palabras, saltando como niñas caprichosas que tratan de alcanzar un racimo suspendido, que apenas se desgrana, como un dios jugando a la burla de la limosna.

Sabe que todo es irreal, pero no cómo probarlo. Sabe que la verdadera poesía discurre como un río subterráneo bajo un lecho de pizarra, lejos de su alcance. Así que asume la derrota, se recuesta sobre la cama, renuncia definitivamente a la comunión del verbo y tararea una melodía improvisada que parece encajarlo todo. Se abandona a un carrusel de imágenes y balbuceos en los que la realidad se confunde con el sueño, se aferra a la baranda del recuerdo y siente toda la sed. Toda la sed del mundo y ni una sola respuesta.  Ninguna palabra bendita, pura, destilada, tan solo el ovillo de una torpeza por redimir, que mengua serpenteando en su  garganta, trazando la trayectoria de un anzuelo  capaz de rescatar del estómago de la ballena la desolada ficción de un amor que fue forjado con palabras, con la misma materia que deshace los sueños.


Escrito para el Taller del Bremen, 03/02/10

Como aclaración sobre el título, "Ni un mot endavant" (ni una palabra hacia adelante) es el último verso de un poema que escribí hace tiempo sobre el mismo tema.