miércoles, 29 de junio de 2011

DOS PERLAS MUSICALES

Nuestro amigo Delfín Quispe se nos ha espabilado. Con el dinero que sacó del anuncio aceitoso, se dedica a sublimar otras inquietudes


Un nuevo fichaje, El Potro Salvaje, nos demuestra que los movimientos sincopados producidos tras lamer toxinas batracias pueden reconducirse en forma de composición musical. Imprescindible no perderse la aparición de la ranita.

2 comentarios:

  1. :-DDDDDD
    Que los dioses te paguen con prodigalidad el rato tan bueno que me has hecho pasar, Fleish.

    Ayns, ese picarón Delfín, ese enloquecido Potro, esa ranita con hechuras de sapo, ese peaso de tía del Motel...

    Gracias, gracias.
    :-)

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  2. Es que no tienen desperdicio. Al Potro le aparecen y desaparecen las gafas de sol cada dos por tres. Y esa expresión concentrada de la ranita, de gimnasta olímpica antes de saltar el potro. :D

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