lunes, 9 de noviembre de 2009

La inteligencia de los delfines

Adentrémonos de nuevo en las procelosas aguas de los pop-hits andinos. Ya ha pasado el tiempo suficiente desde el 11-S como para poder encarar el tema con cierta perspectiva y humor. Pero pasarán eones antes de que podamos perdonar al personaje que hoy nos ocupa, por el simple hecho de registrar los sonidos que emite: Delfín Quishpe

Antes de profundizar en el tema, es conveniente cauterizar nuestros sentidos con el videoclip en cuestión.



Adentrémonos en un análisis de la grabación:

El protagonista es el propio cantante, que narra una supuesta experiencia personal con un nivel dramático, lírico y expresivo equiparables a cualquier tragedia de Esquilo. Se nos presenta leyendo una revista de divulgación científica, que pronto abandona en el sofá, un gesto evidentemente simbólico, pues estamos a punto de sufrir una experiencia que trasciende cualquier tipo de explicación.



La voz introductoria, mecánica, con el regusto a sílaba enlatada del Vocoder, anticipa la deshumanización, la tragedia más allá de los límites de la comprensión humana. Las últimas consecuencias de la postmodernidad suponen que la libertad de elección ha muerto con el fatal atentado y la función del mando a distancia pierde sentido, limitándose a proporcionar distintas perspectivas de un mismo hecho. 

La gestualidad es clave para transmitir el dolor que siente el artista. Tras soltar el mando a distancia, se lleva ambas manos a la nuca, teniendo cuidado de no despeinarse, en un gesto que aparentemente parece destinado a la siesta, pero que no debe engañarnos. El drama se masca y los dedos se entrelazan crispados.



El cantante no puede más, se levanta, proclama su queja al destino, con ese ¡No puede ser, noooooo! que se le clava a uno en el alma y en los higadillos.

Tras marcar en su teléfono de última generación



y no hallar respuesta alguna, el nivel de dramatismo es máximo, y se refleja en el cariacontecido rostro del pequeño oficinista.



Finalmente, se encomienda a la divinidad, santiguándose. Si nos fijamos, la mesa en la que se encuentra el televisor está dispuesta como un altar, con su sacra mantelería.


 Pero la vida debe continuar, y Delfín lo sabe. Es por eso que intercala publicidad por si alguna alma caritativa, emocionada por el homenaje musical del tenor ecuatoriano, desea contratar algún bolo. El dolor, eso sí, como fondo.






El propio Delfín, como el hábil lector habrá adivinado a estas alturas, se nos presenta como un taumaturgo de la tragedia, capaz de convocar a los aviones para que impacten sobre los rascacielos,


o de ofrecer sus manos redentoras para recoger a los desesperados suicidas.





Pero es el propio delfín, al fin y al cabo, quien se sacrifica por todos, como Jesucristo. Inicialmente sepultado por los cascotes mientras invoca a la divinidad,


Acaba siendo recompensado con el paraíso. Pastará por verdes praderas, no sin antes haber sido atravesado por un engendro mecánico (como las torres), en este caso un autobús.



Finalmente, el pueblo de Ecuador celebra la muerte de su más preciado poeta, que sacrificó su talento para lograr la redención eterna de las víctimas del 11-S.


LA LETRA

Premio a quien encuentre una rima. Los dos últimos versos son especialmente estremecedores.

(Hablado)
El Martes 11 de Septiembre del 2001
Siendo las 8 y 46 de la mañana
Estados Unidos sufrio la mayor ofensiva de su historia
que culmino con la destrucción de las Torres Gemelas
en Nueva York

(Delfín)
No puede ser
Noooo!!!

Todo el Planeta se convulsiono
Dios mio,
Ayudameee

Cuando te fui a buscar
no creí lo que estaba viendo

Las Torres en llamas
llenos de humo negro
y tu en ese lugar

Hay Dios mio
Hayayay

Desde Ecuador, Sud América
Te cant¨:
Deeelfín

(Cantado)
Cuando me fui
a Nueva York,
Pensé encontrarme
con mí amorcito

Ella vivía
en Nueva York,
y trabajaba
en Torres Gemelas

Una llamada
la recibí,
solo me dijo:
Adiós mi Amor

Un mal recuerdo
yo la viví,
los terroristas
lo exterminaron

(Hablado)
Quién sabe la verdad
Quién lo hizo?
Y por qué lo hizo?

No puede ser Dios mio
Ayudamee

(Cantado)
Ese momento
no le salvó,
ni el dinero,
ni la religión

Se que te quedas
ya sepultada,
en los escombros
de Torres Gemelas

Cuanto quería
estar contigo,
nunca pensaba
que vas a morír

Diosito lindo
no puede ser,
solo llorando
podré olvidar

(Hablado)
Rindo homenaje
a todos los compatriotas,
que perdieron sus vidas
el 11 de Septiembre del 2001

Por buscar un sueño Americano
Hayayay

Para todos los amigos en los Estados Unidos
escúchelo...
Con fuerza compadre

Desde Ecuador, con mucho amor

Delfín hasta el fin

Nos vemos
Chao!
 
 
 

3 comentarios:

  1. Jajajaja, más análisis de estos por favoooor! jajajajaaja, quiero uno de la niña que canta a su padre cadáver. He soltado una carcajada leyendote...jajajaja

    Merimoto

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  2. ¡Esta sí que es la Venganza de Atahualpa, de Moctezuma y hasta de Caballo Loco! ¡el pago a los muchos pecados de Cortés, Pizarro y resto de la pandilla, Fleish!
    :-)))))))

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  3. Creo que usted y yo debemos tener una charla sobre los objetivos de un blog como proyecto de mejora de la humanidad.

    Por suerte, al terminar el que nos presenta, he visto el de Las Chicas Terremoto. ¡Con qué elegancia cantan al amor verdadero, diciéndole al chico "vas a ser papá y yo seré mamá"!

    Esa segunda experiencia de la putigilipollas me ha salvado.

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