Mi cuenta en Twitter: @robertllopis
Jorge Manrique gestionando la enésima web de remember
ochentero y nostalgia para cuarentones.
Salvador Espriu escrivint una versió zombi de Cementiri de
Sinera.
Gil de Biedma escondiendo barriga para la foto de perfil de
una página de contactos gáyers.
Rosalía de Castro buscando cobertura para su smartphone,
lamentándose entre pazos, ribas y vacas.
Sartre haciéndose autofotos con el móvil hasta salir guapo,
agotando la batería sin conseguirlo.
Herman Hesse con una cuenta de Twitter blindada, sin seguir
a nadie, sin seguidores, esteparia.
Lord Byron buscando ofertas para un crucero de singles por
las islas griegas.
Julio César entrando en Foursquare nada más cruzar el
Rubicón.
Góngora troleando a Quevedo, diciendo que su perfil no cabe
en una pantalla plana por culpa de la nariz.
Galdós publicando en un periódico digital sobre la crisis,
limitándose a cambiar las fechas y los nombres.
Faulkner ganando un festival online de cine independiente,
plagiando Amanece que no es poco.
El autor de El Lazarillo de Tormes blindando la
configuración de privacidad de su cuenta de Facebook.
Josep Pla... bueno, Josep Pla pasando hasta el culo de
Internet y comiéndose una sardina a pellizcos.
Pablo Neruda entrando en un chat de poesía y abriéndole
privado a todos los nicks acabados en -a, tratando de pillar cacho.
Jane Austen enganchada a http://vertenelovelas.net ,
sin escribir una puñetera línea en su vida, pero suspirando mucho.
El Marqués de Sade pasado de rosca, harto de ver vídeos de
bondage, bajándose series españolas.
Santa Teresa de Jesús muy puesta en foros de cultivo de
setas.
Hemingway comprando Viagra por Internet.
Homero buscando ofertas baratas para un crucero por el
Mediterráneo
Tolkien horrorizado por las imitaciones de su obra, por
todos los foros y juegos con elfitos; volviendo al pasado y quemando sus
novelas.
Borges obsesionado con fabricar un servidor que aloje todo
el PORNO de Internet y llamarlo Megaleph.
Oscar Wilde enganchado a un juego de vestir a las Monster
High.
Ruben Darío componiendo canciones para Wendy Sulca y La
Tigresa del Oriente.
Jorge Manrique entrando a webs macabras: fotos de
accidentes, autopsias, fotos de niños antiguos muertitos en sus camas.
Gómez de la Serna siendo el puto amo de Twitter, comentando
programas basura de TV y con un podcast de greguerías.
Maquiavelo leyendo todos los días la edición digital del
BOE, frotándose las manos con satisfacción.
Virgilio contratado como webmaster para una cadena de
pizzerías, inventándose la historia del fundador, poniéndolo por las nubes.
Lope de Vega un poco pesadito, creando 1800 eventos en FB
para el estreno de cada una de sus obras de teatro.
Lovecraft mirando fotos de sepias, pulpos y calamares en
Google Images, mientras se toca.
Valle Inclán venciendo con el estilismo de su barba en el
mundillo de los Flickr hipsters.
Dostoievsky jugando al poker online, al casino virtual,
enganchado a Betfair, al parchís, a lo que haga falta.
Larra presentando la declaración de la Renta por Internet.
Bram Stoker intercambiando mails subiditos de tono con una
gótica, asegurándole que es todo un empalador.
Bukowski tecleando "asdfgghijjk" en un chat, a las
cinco de la madrugada.
Virginia Woolf con una foto de una modelo australiana en su
perfil de Meetic, poniéndose las botas.
Miguel Hernández picando cebolla sobre la tablet de García
Lorca.
Kafka escribiendo un blog sobre material de oficina que no
lee ni su madre. Que si las mejores grapadoras, que si los peligros del tóner.
Henry Miller enganchado todo el día a Xvideos, tomando nota
con una libreta y un rollo de papel higiénico al lado.
Asimov trolleando en foros de Star Trek, soltando que Spock
es un robot amanerado, que sus cejas son de fibra de vidrio.
Pérez Reverte entrando en Twitter los domingos, para soltar
una diatriba política. Ups, que ya lo hace.
Nabokov haciéndose pasar por una colegiala en un chat de
sexo de IRC.
David Foster Wallace editando entradas y añadiendo pies de
página en la Wikipedia, siendo muy puñetero.
Poe colgando fotos de cementerios y de gatos en Instagram.
Bécquer dándole al me gusta a todas las publicaciones de
tías a las que quiere tirarse, enganchado a FB, poniendo morritos en las fotos
Quevedo siendo un tuitstar, dándole fuerte, siendo el Puto
Amo sin escribir un soneto en su vida.
Jajajajaja. Buenísimo.
ResponderEliminarCreo que muchos de ellos (Pérez Reverte al márgen) harían REALMENTE esas cosas.
Un saludo desde la era blogspot
¡Gracias, JuanRa! Menos mal que no tenían pantallas táctiles y zarandajas de estas.
ResponderEliminarEa, voy a hacer publi por ahí de tu blog, que la gente se lo está perdiendo!!
ResponderEliminar.
ResponderEliminar:-DDDD
Me quedo con el de Pla, Fleisch. Una sardina a pellizcos es uno de los pocos placeres que nos podemos permitir los tiesos.
:-)
Es que Pla es muy grande, estaría por encima de tablets y zarandajas similares. Un abrazo, Sap!
ResponderEliminaramtispan pasó por aquí y se ha echado cuatro risas.
ResponderEliminarMe alegra leer eso, amtispan!
ResponderEliminarJajajaa! Me ha gustado especialmente el de Lovecraft :) (yo también lo hago)
ResponderEliminar¡Gracias! Me acabo de descojonar con tu Semana Santa Aria. Le doy al me gusta a tu página de FB, así estoy al tanto ;)
ResponderEliminar