― Buenos días, le atiende Pastora Real, del Servicio de Empadronamiento de la ciudad de Belén.
― Buenos días, señorita. Ya era hora de que me cogieran el teléfono, he estado esperando casi cinco minutos. Y esta llamada seguro que me sale por un ojo de la cara.
― El coste de la llamada corresponde a una tarifa de llamada local interpesebres, a cargo del Palacio de Herodes y de usted.
― Bueno, si es así…pero aligere, que tengo que hacer una cuna.
― ¿Cuál es el motivo de su llamada?
― Pues declarar un nacimiento, no va a ser anunciar el Apocalipsis.
― Apocalipsis es opción tres.
― Nacimiento, nacimiento.
― Muy bien, ¿me indica su nombre y apellidos?
― José, San.
― ¿El nombre de la madre?
― María, Virgen.
― Lo siento, pero el sistema no me deja introducir el término virgen en la base de datos de madres. Deben estar realizando alguna mejora en el sistema.
― Pues pruebe con María a secas.
(la operadora pone el mute)
― Un poco seca será si es que es virgen… Disculpe la espera. ¿El nombre y apellidos del recién nacido?
― ¿Hola?
― ¿Disculpe? ¿Con quién hablo?
― Soy la Virgen María. Es que mi esposo se pone nervioso al aparato, no sabe manejarlo bien. La falta de experiencia, ya se sabe.
― La entiendo, suele suceder con los aparatos.
― El nombre de mi hijo es Jesús Palomo, pero póngale Jesús de Nazareth, que luego todo se sabe.
― ¿Palomo, o Nazareth?
(la virgen cuchichea)
― Verá usted. Palomo es el apellido del padre real, pero no quiero que José se lleve un disgusto. El pobre ahora mismo se está afilando los cuernos rozándose con una pared.
― Le recuerdo, señora, que la conversación está siendo grabada por los cuatro evangelistas.
― Cucurrucucú.
― ¿Disculpe?
― Cucurrucucú, cucurru… Ay, disculpe, soy José San de nuevo, no sé por qué mi esposa ha dejado que se ponga al aparato esa extraña paloma con pene que nos persigue todo el día. ¿Pues no se ha cagado en el auricular?
(la operadora vuelve a poner el mute, sin avisar y se dirige a su jefe)
― Herodes, llevo diez minutos con una panda de tarados y aún no me he cogido la pausa para mear.
― Hay que ver qué fina eres, hija. Con decir una pausa sobra. Anda, si es que no sabéis cómo resolver situaciones conflictivas. Deja que me ponga yo y vete a la acequia.
(Herodes retoma la llamada)
― Buenos días, le atiende el responsable del censo de Belén, Herodes Cordi.
― Buenos días, empiezo a pensar que me están tomando el pelo. Yo sólo quiero declarar el nacimiento de mi hijo Jesús. Aquí hay unos señores vestidos con capa y corona que se niegan a entregarnos unos regalos la mar de majos hasta que el niño no esté censado. Dicen que si no, la donación no les desgrava de cara a la hacienda foral de Judea.
― Tenga usted cuidado, que luego lo que regalan es cobre pintado y especias de perroflauta.
― Oiga, ese es mi problema. ¿Me censan al niño, o no? Hay una estrella encima del pesebre que está poniendo nerviosos a los animales. El buey ya me mira con cara rara.
(se escucha de fondo la risa de la Virgen María)
― ¡Eso es porque te encuentra atractivo con esos cuernos!
― ¡Cucurrucucujajajajá!
― Mire usted, como me falten al debido respeto voy a tener que tomar medidas drásticas. Aquí no nos andamos con chiquitas, que no se ha inventado aún la calidad, ni las fórmulas de cortesía. A tomar por culo.
(Herodes cuelga. Pastora vuelve de la acequia, con cara de alivio).
― Pastora, oye, pásame luego los datos de todos estos chiflados. Me habían avisado desde el Sanedrín que había que acabar con el niño, si aparecía un caso similar.
― Pues no me ha dado tiempo a preguntarle los datos de su tableta censal.
― ¿Cómo que no? Lo que pasa es que os pasáis el tiempo parloteando entre vosotras y comiendo choripán, y al final las tablillas de cera quedan sin escribir. Ahora voy a tener que tomar una solución drástica.
― A mí plim, este mes no llego a incentivos de todas formas.
― Bueno, pues ahora me abres una tablilla de incidencias, que voy a mandar ejecutar a todos los primogénitos nacidos estos días.
― Yo hago lo que me mandes, pero me parece exagerado. Sois capaces de todo, con tal de que no llegue una reclamación. En fin, menos mal que hay un enlace sindical en todos los pesebres, para controlar estos casos.
― ¿Un enlace sindical en los pesebres?
― Escucha activa, Cordi. ¿O es que no ha oído rebuznar de fondo?
FIN
jajajajaja...absoluto demonio del telemarketing. Y rebosante de espíritu navideño, sin duda.
ResponderEliminarSi es que estas fechas son de lo más inspiradoras!!! Besets i Bon Nadal ;)
ResponderEliminarEmoción de la buena y claridad en la Historia.
ResponderEliminarAuténtico Weakyleaks
Si es que no hay nada como mamar de las fuentes, NáN!!!
ResponderEliminarjajajaja, desde Cicely con humor. ¡Feliz Navidad, Fleischman!
ResponderEliminarpd.- jiji, verificación de palabra: sessxy (lo juro)
Genial! :D
ResponderEliminarMe seco las lágrimas de risa y se lo digo a mi vecina del quinto, que lava más blanco que yo pero no tiene amigos que escriban así de bien.
Debería pedir que la gente comentara siempre qué palabra le sale de verificación, ETDN. Es el oráculo de blogger.
ResponderEliminarMe alegra haberte hecho reír, amtispan, es el mejor premio, sin duda.
Esto te lo deben haber filtrado los de Wikileaks, sin duda. Sabía que habría una versión no oficial por algún sitio!!
ResponderEliminarJajaja. Esa extraña paloma con pene m'a matao!